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         Meditaciones Metafísicas  | 
      
         
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         ACERCA DE LA IDEA DE DIOS Sólo queda la idea de Dios, en la que he de
        considerar si es algo que no haya podido proceder de mi mismo. Bajo la
        denominación de Dios  comprendo una substancia infinita, independiente,
        que sabe y puede en el más alto grado, y por el cual he sido creado yo
        mismo con todo lo demás que existe, si es que existe algo
        más....Cuanto más deligentemente lo considero,tanto menos parece haber
        podido  salir sólo de mi. De lo que hay que concluir que Dios
        necesariamente existe...... Porque, aún cuando exista en mí la idea de
  substancia,..............no existiría la idea de substancia infinita, siendo yo
        finito....Además, no debo pensar que yo no percibo el infinito por una
        idea verdadera, sino tan sólo por la negación de lo finito.....Al
        contrario veo manifiestamente que hay más realidad en la substancia
        infinita que en la finita, y, por lo tanto, existe primero en mí la
        percepción de lo infinito, es decir, de Dios que de lo finito, es decir
        de mí mismo. 
 
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IDEA DE DIOS
Despues de haber analizado y llegado a la conclusión {ver
texto} de que uno mismo podria ser la causa de las ideas, que
existen en él, sobre las cosas corporeas, los ángeles y 
los otros hombres parecidos a uno mismo, Descartes, pasa ahora a
investigar si uno mismo podría ser tambien la causa de la idea que tenemos
de Dios.
3ª Meditación
 SIGNIFICADO DE LA PALABRA DIOS 
 NO PUEDE SALIR DE MÍ 
 DIOS EXISTE (Prueba
Gnoseológica) 
 NUEVA INVESTIGACIÓN 
 EXISTENCIA A PARTIR DE MI MISMO Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces  yo mismo he podido darme la existencia con tal idea en mí. Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces puede que hayan sido mis  padres quienes me han dado la
    existencia con tal idea en mí. Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces puede que otros  entes menos perfectos que Dios, hayan sido
    quienes me han dado la existencia con tal idea en mí.   
 EXISTENCIA A PARTIR DE MIS PADRES Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces yo mismo he podido darme la existencia con tal idea en mí. Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces puede que hayan sido mis padres quienes me han dado la
    existencia con tal idea en mí. Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces puede que otros entes menos perfectos que Dios, hayan sido
    quienes me han dado la existencia con tal idea en mí.   EXISTENCIA A PARTIR DE OTROS ENTES Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces yo mismo he podido darme la existencia con tal idea en mí. Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces puede que hayan sido mis padres quienes me han dado la
    existencia con tal idea en mí. Si Dios no es causa de mi existencia con su idea en
    mí, entonces puede que otros entes menos perfectos que Dios, hayan sido
    quienes me han dado la existencia con tal idea en mí.   CONSERVACIÓN CAUSAS MENOS PERFECTAS MIS PADRES CONCLUSIÓN FINAL Del hecho de que exista y de que posea
  la idea de un ser perfecto, es decir Dios, no puede ser que exista como soy,
  es decir teniendo la idea de Dios, si, al mismo tiempo, Dios no existe.(3ª
  meditación) IDEA DE DIOS NO ES INNATA SIGNO DEL ARTÍFICE
Descartes comprende con la palabra Dios a un substancia
infinita, independiente, que sabe y puede en el más alto grado, y creador
de todo lo que existe. ¿Podría ser uno mismo la causa de tal idea?.
3ª Meditación
Según Descartes la idea de Dios no podría salir de uno mismo. Y es que
uno mismo es todo lo contrario a lo que tal idea implica. Es evidente, afirma
Descartes, que si uno mismo fuera la  causa de que en él exista la idea de Dios,
entonces, dado que tiene que haber, al menos, la misma realidad en la causa y
en el efecto, uno debería poseer todas las cualidades presentes en Dios
( infinito, omnisciente, todopoderoso, creador ). Pero lo cierto es que la
experiencia personal nos demuestra cuán lejos está el sujeto humano de poseer
tales atributos. Ahora bien, yo sigo teniendo en mí la idea Dios. Parece que no
puedo ser la  causa. ¿Quién la puso entonces en mí? 
3ª Meditación
Dado que yo no puedo ser la  causa  de que exista en mí la  idea de Dios y, sin
embargo, tal idea está presente en mí, no hay más remedio que concluir que ha
sido el mismo Dios quien la colocado en mí. Pero si esto es cierto, entonces Dios
existe. Descartes ha matado dos pajaros de un tiro: ha
descubierto cuál es la causa de que en uno exista la idea de Dios, pero,
al mismo tiempo, ha descubierto que Dios existe. Estamos ante la
denominada Prueba Gnoseológica cartesiana sobre la existencia de Dios.
3ª Meditación
Ahora Descartes se plantea una nueva cuestión que, como más
adelante se verá, le llevará a descubrir otra prueba  (prueba
causal) sobre la
existencia de Dios. Su nueva investigación va encaminada a averigüar si él
podría existir con la idea de Dios, si, al mismo tiempo, Dios no existiese.
Nótese que, ahora, la cuestión no es averigüar si él es la causa de
la idea de Dios, sino si podría existir con la idea de Dios si, al mismo
tiempo, Dios no existiese.
3ª Meditación
Con la intención de responder a la pregunta de si uno mismo podría existir
con la idea de Dios, si, al mismo tiempo Dios no existiése, Descartes, va
someter a prueba las siguientes hipótesis.
  
    3ª Meditación
Con la intención de responder a la pregunta de si uno mismo podría existir
con la idea de Dios, si, al mismo tiempo Dios no existiése, Descartes, va
someter a prueba las siguientes hipótesis.
  
    3ª Meditación
Con la intención de responder a la pregunta de si uno mismo podría existir
con la idea de Dios, si, al mismo tiempo Dios no existiése, Descartes, va
someter a prueba las siguientes hipótesis.
  
    3ª Meditación
Descartes refuta aquí su primera hipótesis.  Uno
mismo no puede ser la causa de su existencia con la idea de Dios. Y es
que si uno fuera la causa de su existencia, entonces podría conservar su
vida todo el tiempo que quisiese, dado que conservación y creación
son conceptos que unicamente difieren en el  pensamiento. Con todo esto,
Descartes, quiere señalar que si uno mismo fuera la causa de su existencia,
podría decidir conservar su vida infinitamente e, incluso, jugar con
ella, decidiendo morir durante media hora para poder crearse de nuevo.
Pero, como la experiencia nos muestra que todo esto no es posible, entonces
debemos concluir que no somos nosotros mismos la causa de nuestra existencia
con la idea de Dios en nuestro interior.
3ª Meditación
Descartes refuta aquí la  2ª hipótesis. Tampoco podrían ser  entes menos
perfectos  que Dios los causantes de mi existencia con la idea de Dios en mí. Y
es que, dado que tiene que haber, al menos, la  misma realidad en la causa que en
el efecto, esos entes, que causan mi existencia, tendrían que ser, por lo
menos,  substancias pensantes, ya que eso es lo que uno mismo es. Ahora bien, si
  esa substancia pensante causa mi existencia, entonces, debería poder  conservar su propia
  vida ya que es creador. Pero si logra conservar su propia vida, entonces ya no
  es igual a mí mismo. Y si no logra conservarla, entonces ha recibido su
  existencia de otro ser que si la conserva; y si éste último no la
  conservara, entonces, la habría recibo de otro. Pero no podemos seguir hasta
  el infinito (aquí Descartes nos recuerda, en su argumentar, a Aristóteles y
  Tomás de Aquino)  en la búsqueda de ese ser que pueda conservar su
  vida. Por lo tanto, tenemos que postular la existencia de un ente, que si es
  capaz de conservar su vida y que ha sido la causa de mi existencia con la idea
  de Dios. Ese ente es Dios. Luego Dios existe.
  3ª Meditación
  
  
  Esta es la 3ª hipótesis que Descartes refuta. Mis padres tampoco
  pueden ser la causa de mis existencia con la idea de Dios. Y es que es
  evidente que ellos unicamente han puesto ciertas disposiciones en una
  materia, pero no tienen el poder de conservar mi existencia ni de
  crearme.
  3ª Meditación
  
  
  Trás  refutar la tres hipótesis descritas, Descartes, establece como conclusión,
  de la denominada prueba causal demostrativa de la existencia de Dios,
  que dado que ni él mismo, ni otros entes menos perfectos ni sus
  padres, pueden ser la causa de su existencia con la idea de Dios, no
  tiene más remedio que concluir que, dado que él existe con tal idea, Dios,
  es no solamente la causa de que tenga tal idea, sino que es tambien la causa
  de su existencia. 
  3ª Meditación
  Descartes afirma que la idea de Dios no le es innata como, por ejemplo,
  la idea del Cógito. Esto quiere decir que la idea de Dios no
  pudo  descubrirla a través de la intuición, tal como sucedió con el Pienso,
  luego existo. Es este principio el que le permitió llegar, como sucede
  ahora en la 3ª meditación, a descubrir la idea de Dios. Más adelante, sin
  embargo, veremos como es posible que Descartes haya caido en un círculo
  vicioso.
  3ª Meditación
  
  
  Parece que Descartes está señalando aquí -quizás por no enfrentarse con la
  Iglesia- que la idea de Dios es innata en el sentido de que nos creó a
  su imagen y semejanza, al situar en cada uno de nosotros su idea, como
  el signo del artífice impreso en su obra.
    3ª Meditación