ACERCA DE LA VIRTUD

La VIRTUD es el fruto del hábito=actos buenos sucesivos dan lugar a la aparición del hábito y de la virtud. Lo contrario da lugar a la aparición del vicio. En este contexto, Tomás de Aquino, acepta la diferencia de Aristóteles de virtudes intelectuales (dianoéticas) y virtudes morales (éticas). Las primeras perfeccionan los poderes racionales del hombre. Es posible tenerlas sin poseer las morales ( a excepción de la prudencia ). Las virtudes morales inclinan la parte apetitiva del alma a actuar según razón. Es posible tenerlas sin poseer las intelectuales a excepción de la prudencia y la inteligencia.
Pero, según Tomás de Aquino, el hombre además de ser algo natural tiene un fin sobrenatural. De ahí que, Tomás de Aquino, hable de la gracia divina y de las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
Tomás de Aquino habla de la Virtud como TERMINO MEDIO entre el exceso y el defecto, siguiendo también a Aristóteles. Ello presenta graves dificultades de conciliación con ciertos ideales de tipo cristiano: castidad, virginidad, pobreza absoluta, etc ( parecen pecar por exceso ).
La respuesta de Tomás de Aquino a estas dificultades: el término medio hay que situarlo en su relación con la moral verdadera (la divina). En estos casos, el celibato, la pobreza, son un término medio en relación con los mandatos y amor divino para los hombres. Por ello reconoce que las virtudes teologales coinciden poco con el término medio, por lo menos en lo que se refiere por parte de Dios para con los hombres.

Aquino